EN ESTA HISTORIA TODOS CONTAMOS

Creo que como docentes de Pedagogía Terapéutica tenemos muy interiorizado el concepto de personalización de la enseñanza. Para nosotros, en cualquier contexto se hace necesario conocer la realidad para ofrecer una respuesta educativa de calidad y adaptada a las necesidades de cada persona. Es por ello por lo que en un contexto como es el hospital nuestra labor debe ir mucho más allá de la mera transmisión de contenidos (que debiera ser así en cualquier contexto pero que en este se hace más evidente y necesario). Desde nuestra tarea podemos llevar a cabo acciones de humanización y ser el nexo de unión entre los diferentes profesionales implicados en la atención de cada alumno/a. Somos un elemento clave para conectar, coordinar, acercar, calmar... En definitiva, somos un elemento imprescindible para hacer que cada niño/a tenga un sentimiento de pertenencia y sienta el hospital (en la medida de lo posible) como un lugar acogedor y amable.

 

La formación del profesorado es un elemento clave para la mejora de la calidad educativa a todos los niveles. Siempre he considerado que deben ser profesionales expertos en una temática los que asesoren y formen a otros/as docentes que requieren mejorar su práctica.  Es por ello por lo que me parece totalmente coherente que fueran los docentes hospitalarios los encargados, como expertos en la temática, de orientar, informar, asesorar y, en definitiva, ayudar a otros docentes en una situación como esta.